martes, 2 de agosto de 2016

Texto sin título de Andrés Felipe Martinez

La chica se levantó de su asiento a la vez que el bus se detenía en la parada.

— Por cierto —le dije—, ¿cómo te llamas?
— Laura, un placer… —respondió sonriendo tímidamente mientras se alejaba.

No miró atrás ni cuando el bus reanudó su marcha. Y entonces caí en cuenta de que no preguntó mi nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario